Reporte del fin de semana:

Viernes día 6 de Febrero del año 2009.
Tras las jornadas de trabajo anteriores para la entrega esa misma mañana, la Cabra decide irse de marcha por la noche. Cena en un kebab (es lo que tiene la economía de subsistencia) y meeting en Don Philips a las 10, como siempre. La casa de los italianos es el objetivo de la misión.
Compra de cervezas a granel (48, para exactitudes) y dirección fiesta. El rebaño, numeroso, alrededor de 12 cabezas (sólo arquitecutra) La casa bieeen. Somos los primeros, como no. Pero hay fotos de cuando salimos de allí, preparados para pastar en la Stratum.

Las cabras balaaaando

¡Y al Stratum! Parada en el Santiago de Cuba, música latina a tropel. Merengue, salsa, bachata.... Hay que venir algún día.

Enfrente del Santiago de Cuba

Parada y fonda, como dios manda, en el Saint Thomas. Eso sí es un pub, caballeros. Un monstruoso pub.

Antro de lujuria y perversión... al menos para los holandeses

Es un viejo teatro reconvertido a discoteca. Muy chulo, sí señor.


Sábado día 7 de Febrero del año 2009.
Acabamos agotados de la noche anterior, pues fue larga. Así que por la noche nos apetecía un poco más de relax. Nos fuimos al Celtic's Pub, un pub, como muchos habrán adivinado, irlandés. Buena cerveza a un nada despreciable precio (3 € la pinta, aquí, regalado) Mucho hablar mucho hablar.... Pero acabamos volviendo al Saint Thomas. Nos empezamos a cansar ya de él.

Cabras y cervezas

Domingo día 8 de Febrero del año 2009.

Hoy si que estamos hasta los cojones ya. Paseo, paseo, paseo. Por la noche, se acompaña a Ricardo a ver si consigue una bici (que ya va siendo hora, chato). Se consigue. Nada más que reportar.

Lunes día 9 de Febrero del año 2009.
Vale. Haremos empanadas en casa de Ricardo. Haremos unas jornadas gastro-alcohólicas: Vinos españoles, chilenos y sudafricanos; comida chilena. Caballeros, un poco desastre. Quedamos a las 7 para comprar... Y lluviendo. Se compra... algo que creemos que es levadura (que resultará no serlo) Se intenta hacer la masa, que debe subir... Y no sube. Para los españoles y latinos no hay problema, pero la gente a las 10 empieza a cabrearse. Los norteños, que comen muy pronto. Finalmente, se soluciona todo. Se come. Tarde, pero se come. Y luego, xarra que te xarra y si he visto la botella ya se ha acabado.


Y así, muy señores míos, es como se divierte una cabra de Erasmus